Lo mejor de las peleas son las reconciliaciones

Hemos leído ésta frase un centenar de veces. Hay imágenes girando en facebook con ésta frase en el pie de la foto. Mas allá de lo cierto que contiene la frase, hoy quiero detenerme en un error muy común que comentemos aquellos que tenemos hijos y sacamos chispas con nuestra pareja enfrente de ellos.

Pelearse es inevitable. Enojarse es inevitable. Pero lo que muchas veces no hacemos y nuestros hijos necesitan verlo, es mostrar que la pelea termina con una reconciliación, por ejemplo cuando como padres tenemos que pedir perdón.

El nivel de conflicto social se escala todo el tiempo. Nos enojamos porque alguien nos encierra con el auto. Nos enojamos porque el subte está demorado. Nos enojamos cuando se demora el delivery. Y obviamente, también nos enojamos con nuestra pareja.

Un ejemplo muy común es cuando viajamos en auto y tenemos que decidir algo juntos sobre el final del día. El cansancio se siente. Los chicos están un poco irritables en los asientos de atrás. Y basta con que haya un mínimo desacuerdo entre nosotros, como pareja, para que el clima se ponga tenso y la situación sea tirante. En el mejor de los casos, después de discutir las decisiones, uno de los dos hace silencio, porque reconoce que es una situación lamentable para hacer delante de los chicos. Dejamos que siga sonando la radio o música del mp3 hasta que llegamos a nuestro destino. A la noche, en la cama, cuando los chicos ya están dormidos. Alguno de los dos pide disculpas, reconoce su error y vuelven a empezar. Todo termina bien. ¿Terminó bien?

NO! Porque tus hijos no vieron la reconciliación, vieron sólo el tiroteo. Tus hijos te vieron "sacado" o "sacada" pero no vieron cuando despues, agachaste la cabeza para decirle:  -Perdoname amor, sé que te lastimé con mis palabras. No lo volveré a hacer.

Ellos necesitan ver que sus padres se reconcilian. Justo ahí es cuando encuentran seguridad y coherencia. Porque si te pones por un segundo en la cabeza de los chicos, ellos dirán:
-Pero si ayer estaban a los gritos y hoy salieron tomados de la mano de la pieza. ¿Qué pasó? Pero si se dijeron de todo en el auto y hoy mamá se refirió a papá como "Amor". Ellos no tienen el detector mental de reconciliaciones. Es mas, no es "obvio" que te reconcilies!

Me gustaría terminar modificando el título de éste post. Si la pelea fue en público, la reconciliación debe ser en público. Si la pelea fue en privado, no es necesario andar ventilando problemas, obviamente. Recapitulando, las peleas no tienen nada de bueno, quizás lo único que importa es mantener la coherencia entre pelea y reconciliación frente a nuestros hijos. Algunas preguntas para pensar.

• ¿Ven tus hijos cuando le pedís perdón a tu esposa?
• ¿Cuando fue la última vez que te reconciliaste frente a tus hijos?
• ¿Cómo puedo pedirle a mis hijos que se perdonen si nunca me escucharon decirle perdón a Mamá?