Puerta de la Fuente


Ya pasamos las primeras cinco puertas. La puerta de las ovejas, la puerta del pescado, la puerta vieja, la puerta del valle y la puerta del muladar. Sobre ésta última puerta, quiero avisarles que no es para quedarse mucho tiempo, pues a nadie le gusta vivir en la mugre, ni mucho menos tener la basura demasiado tiempo cerca. Es por eso que rápidamente vamos a visitar la próxima puerta que restauró Nehemías junto con el pueblo.

La figura de la fuente nos lleva a pensar en un lugar donde brota agua constantemente. Por eso me gustaría citar Juan 4:14 Cualquiera que bebiere de ésta agua, volverá a tener sed. Pero el que bebiere del agua que yo les daré será en el una fuente que salte para vida eterna. Entonces surge una pregunta ¿A qué fuente se refiere Jesus? La analogía aquí se refiere a que todos necesitamos que el Espíritu Santo fluya en nosotros. El agua corriendo es una figura del Espíritu Santo y el agua limpiando es un sinónimo de la Palabra de Dios, pero eso lo veremos en la próxima puerta.

Dice Juan 7:37, si alguno tiene sed… venga a mi y beba. “El que cree en mi, de su interior correrán ríos de agua viva” Todos esto nos indica que cuando salimos de la Puerta del Muladar, salimos quebrantados, vacíos y es justo ahí, cuando nos vaciamos de nuestro YO, aquí comienza el Señor a llenarnos de su Espíritu Santo. Es que Dios no puede trabajar con personas que están satisfechas de si mismas.
 
Un vaso solo puede llenarse solo cuando se vacía. Veo mucha gente muy entusiasmada por llenar su vaso (vida) que por vaciarlo. 

Algunas aplicaciones prácticas.

Primero, renueva tu mente con la oración y la lectura de su palabra para permitir que Espíritu Santo fluya en tu vida.
Segundo, no vuelvas atras, no mires para atras, el enemigo intentará desanimarte con tu pecados pasados, pero enfócate en vivir perdonado.
Tercero, así como nuestra naturaleza nos impulsa a pecar, hagamos de nuestra confesión de pecados un hábito para que nuestro valle sea llenado con el poder del Espíritu Santo.

Algunas preguntas para reflexionar.

¿Cómo estoy venciendo al pecado en mi vida?
¿De qué cosas estoy llenando mi mi mente?
¿Cuando fue la última vez que me sentí vacío?
¿Cómo puedo generar esa sed espiritual en mi vida?

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