Diego estaba siempre buscando (y lo peor es que pensaba que lo encontraba) el "punto mágico". Intentar algo nuevo era su desafío constante. La manera de tocar a Karen, el modo de acariciarla, los puntos delicados y como un detector de sonidos, buscaba sintonizar sus gemidos pensando... "muy bien, voy bárbaro, ésta es la clave que desatará su furia sexual".
A pesar de que Karen disfrutaba de verdad el nuevo toque, aprendió a ser conservadora con sus gemidos porque cuando Diego escuchaba uno,
era seguro que haría exactamente lo mismo en las siguientes cincuenta a cien veces que hicieran el amor. Diego se volvió tan previsible, que lo que alguna vez la ponía mas ardiente que un día de verano, ahora la convertía en el glaciar perito moreno.
Diego estaba frustrado y pensaba: Aquella vez me dió resultado, por qué ahora no da el mismo resultado? No debo hacerlo con bastante suavidad... qué me está pasando? El Dr. Kevin Leman le dió una tarea muy sencilla:
-Diego, quiero que vayas a tu casa, mires el armario de tu esposa y luego mires el tuyo. Dime si notas alguna diferencia.
-Dr. no tengo que ir a mi casa para eso. Yo conozco muy bien nuestros armarios, casi de memoria.
-Muy bien, entonces cuando miras los zapatos, notas alguna diferencia?
-Si, ella tiene cincuenta pares y yo tengo 3.
-Dejame adivinar, un par de zapatos para ir a trabajar, unos botines para jugar al futbol y unas zapatillas para andar.
-Exactamente, contestó Diego.
-Muy bien, continuó el Dr., si contaras su ropa y la compararas con la tuya, hay alguna diferencia?
-Mirá, para la ropa de ella necesito armar un Excel con varias columnas para poder clasificarla y enumerarlas, pero para la mía la puedo contar con los dedos de mi mano.
-Eso te dice algo?
-Que le gusta comprar ropa.
-Bueno si, pero con respecto a la sexualidad, que quiere decir?
-No tiene mucha ropa sexy, si a eso se refiere.
Al ver que la sutileza no era uno de los puntos fuertes de Diego, el Dr. Leman le explicó lo siguiente. Diego, lo que trato de decir es que parece que a tu esposa le gusta la variedad un poquito mas que a vos. No le gusta ponerse la misma ropa el lunes, el miércoles y el jueves. En realidad, es probable que no le guste volver a ponerse la misma ropa ningun otro lunes. Karen desea variedad y muchos de nosotros tratamos a la relación sexual como un partido de fútbol. Sabemos lo que vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y dónde vamos a meter el gol. El problema es que nuestras esposas pronto se aburren y pueden preveer, en unos 10 segundos, cuanto tiempo vamos a estar arriba antes de bajar. Tu esposa quiere mas que eso.
Diego, tu esposa no será la misma mujer en el aspecto sexual el martes por la noche que el sábado por la mañana. Tal vez una noche est;e preparada para una aventura o para una sesión rápida. Quizás deseará que sólo la "poseas". Es posible que algunas mañanas desee una relación sexual larga y puedas tomarte mucho tiempo para convencerla de que está lista para hacerlo. Tu tarea es darte cuenta de qué lado sopla el viento en ese día en particular.
Diego no tuvo que mirar videos pornográficos, ni gastar dinero en sesiones de terapia. Diego adoptó una nueva manera de pensar y, segun Karen, se convirtió en un virtuoso en el dormitorio. Hoy en día, para Diego y Karen, la relación sexual impregna practicamente todo lo que hacen. Muchos matrimonios deberían valorar ésta clase de pegamento matrimonial y conversar mas a menudo sobre eso, la relación sexual.
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