A la hora de pensar en nuestros hijos, soñamos con que sean astronautas, arquitectos o reconocidos profesionales en el lugar donde se perfeccionen. A la hora de pensar en las oportunidades, pensamos que el éxito es la única opción que tienen, ya que como padres vamos a darles todo lo necesario para enfrentar la vida. Ahora,
¿Pensaste alguna vez cómo pueden reaccionar cuando los rechacen?
No siempre la puerta se abre en el primer golpe. No siempre te atienden en el primer llamado. No siempre te responderán en el primer email que mandes tu CV.
He oído que muchos padres no comparten cosas tristes con sus hijos o no hablan de las necesidades para no preocuparlos, pero ¿no estaríamos escondiendo una realidad? o ¿no estaríamos quizás creando una realidad que no es real?
Cuando volvemos a leer el versículo, vemos que lo mas importante es hablarles a nuestros hijos continuamente sobre la palabra de Dios y si vemos en la Biblia, hay varias historias de fracasos, frustraciones y personas que esperaron mucho pero mucho tiempo para ver sus sueños cumplidos, y algunos como Moises lo vieron desde un monte ya que no pudo pisar la tierra prometida.
Me gustaría que la gente sea optimista. Me gusta que los padres sean positivos y siempre luchen por un futuro mejor para sus hijos. Me gusta conocer padres que hacen lo imposible para que a sus hijos no les falte nada. Pero al escuchar tantos mensajes "buena onda", "optimístas", "positivos" y todos alrededor del éxito, es probable que ante la primera frustración a nuestros hijos le cueste mucho levantarse.
¿Y vos, que opinas?
He oído que muchos padres no comparten cosas tristes con sus hijos o no hablan de las necesidades para no preocuparlos, pero ¿no estaríamos escondiendo una realidad? o ¿no estaríamos quizás creando una realidad que no es real?
Cuando volvemos a leer el versículo, vemos que lo mas importante es hablarles a nuestros hijos continuamente sobre la palabra de Dios y si vemos en la Biblia, hay varias historias de fracasos, frustraciones y personas que esperaron mucho pero mucho tiempo para ver sus sueños cumplidos, y algunos como Moises lo vieron desde un monte ya que no pudo pisar la tierra prometida.
Me gustaría que la gente sea optimista. Me gusta que los padres sean positivos y siempre luchen por un futuro mejor para sus hijos. Me gusta conocer padres que hacen lo imposible para que a sus hijos no les falte nada. Pero al escuchar tantos mensajes "buena onda", "optimístas", "positivos" y todos alrededor del éxito, es probable que ante la primera frustración a nuestros hijos le cueste mucho levantarse.
¿Y vos, que opinas?
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